Premis Rei Jaume I ’22

Antes que nada, quiero felicitar a los premiados por el honor que supone ser los elegidos por un jurado de enorme prestigio.

Enhorabuena por el trabajo, la persistencia y la convicción que os ha llevado hasta aquí.

Y mi agradecimiento, muy especial, a los Premios Nobel que, con su apoyo y también su presencia, dan relevancia a los Premios Rei Jaume I.

Hay una pregunta que lo cambia todo. Una pregunta que define el carácter científico.

La pregunta es “por qué”.

¿Por qué un científico dedica gran parte de su vida a su investigación?

¿Por qué una emprendedora lo arriesga todo por un sueño?

¿Por qué estos premios priorizan la Protección del Medio Ambiente y, a la vez, la economía?

La respuesta a esa pregunta la dio Albert Einstein. Dijo: “El mayor estímulo para esforzarnos es la conciencia del valor de los resultados para la comunidad”. 

Para la comunidad.

Nunca como ahora se había comprobado el alcance de esta idea.

Hoy proclamamos la edición número 34 de los Premios Jaume I.

Y lo hacemos en un contexto radicalmente distinto a las 2 ediciones anteriores.

De nuevo, todo vuelve a ser presencial.

 La vacuna, desarrollada por la ciencia, nos ha protegido la vida.

El esfuerzo de los emprendedores nos ha hecho resistir como sociedad.

Y la alianza entre ciencia, instituciones y empresas nos ha devuelto la normalidad.

Una normalidad que queremos mejorada.

Vuestro trabajo nos ha sacado del túnel.

Ése es “el porqué”. Ésa, la razón de ser de esta fundación, y de cada uno de los científicos, de los investigadores y de los emprendedores a quienes los Premios Rei Jaume I enaltecen.

Y ante todo ello solo cabe una actitud —la admiración— y una palabra: Gracias.

Gracias, querido Santiago, por idear estos galardones de excelencia.  Aquella semilla siempre perdurará.

Gracias, también, a los patrocinadores, que han mantenido el prestigio de los premios a pesar de las dificultades, fuera una gran crisis o una terrible pandemia.

Ese esfuerzo tiene como resultado los premios más importantes para los científicos españoles.

Ayer, en Madrid, destacamos que la C. Valenciana ha adquirido “un doble perfil económico” que la singulariza en el conjunto de España: por un lado, es una potencia turística, y al mismo tiempo, se ha erigido en una Potencia Reindustrializadora. 

Ahí está el ejemplo de Volkswagen, que ha escogido la C. Valenciana para desplegar la mayor inversión industrial de la historia de España.

Ese el gran giro de esta era: la Transición Energética.

La ciencia y la conciencia nos reclaman un Pacto Energético que alinee el esfuerzo de todos en la misma ecuación: Innovación + Sostenibilidad = a Empleo y Planeta protegido.

Eso es innovación. Eso es progreso.

Como digo, destacamos en Turismo y en Industria. Pero hay un vector propulsor de la transformación del modelo económico y social que alienta la esencia de estos premios.

El objetivo es posicionar a la C. Valenciana como Potencia Investigadora. Debemos incorporar

las grandes lecciones de la pandemia: sin ciencia no hay seguridad. Sin investigación no progresamos. Sin innovación perdemos competitividad.

Coincido contigo, querido Javier [Quesada]: igual que las empresas crean “una riqueza que es repartida entre los trabajadores, la ciencia crea conocimiento para el beneficio de las personas”.

Y en esa vía del conocimiento debemos persistir.

Somos el territorio español que más ha avanzado en Innovación en los últimos 7 años.  Lo dicen los últimos rankings oficiales europeos: Hemos escalado 29 puestos.

Pero nos queda mucho por avanzar. Y señalo 3 retos con 3 propuestas.

Primer reto: aumentar la iniciativa empresarial para la investigación. 

Un DATO: en la C. Valenciana, sólo el 18% de investigadores trabaja en el sector privado. Es la mitad que la media española y 3 veces menos que la media europea.

Y para contrarrestarlo, optamos por incentivar 2 vías: la compra pública de innovación y el apoyo a las empresas, para que concurran a misiones de I+D

En este sentido, les ANUNCIO una novedad. La ministra Diana Morant acaba de lanzar una convocatoria para reforzar la I+D empresarial a través de 8 misiones estratégicas.

Desde la Agencia Valenciana de la Innovación (la AVI), vamos a realizar un mapeo de empresas valencianas para ayudarles a concurrir a estas misiones. 

Ahí, a estos campos estratégicos, queremos llevar al máximo número de empresas valencianas. Para estimular la investigación privada.

Segundo reto: Incrementar la financiación. 

Lo sabemos: Los recursos son limitados. El esfuerzo y la convicción no lo deberían ser.

La inversión de la Generalitat en Ciencia e Investigación se ha triplicado en 7 años. De 23 a 99 millones. Pero es insuficiente.

Y por ello, acudiremos a todas las convocatorias de los Fondos Europeos. Ya estamos en 4 de los

Planes complementarios de I+D. 

Los mismos que la comunidad que más. Porque no podemos dejar escapar recursos.

El tercer reto pasa por aligerar la burocracia “científica”

Ese Plan Agiliza para la Investigación que propuse el año pasado ya ha dado sus primeros pasos:

 simplificando trámites en las convocatorias, facilitando la justificación de ayudas y agilizando subvenciones de menor cuantía.

El camino ahora es profundizar ese espíritu. Que la administración sea un acelerador de la ciencia y del emprendimiento.

Para ello, debemos sumar a DOS fuerzas necesarias para exprimir nuestro potencial: los jóvenes y las mujeres.

Debemos incentivar más el talento joven.

El Programa Investigo ha aumentado de 180 a 250 los investigadores menores de 30 años.

Y el Programa Gen-T ha mejorado su estabilidad laboral.

Sin embargo, deberíamos proyectar el reconocimiento de toda la sociedad a esas personas.

Personas que consagran su “porqué vital” a través de la Ciencia, al beneficio de los demás.

La visibilidad ha de permear, también, a las mujeres.

Ya conocen la metáfora de la “tubería rota”. El 79% de las investigadoras NO llega a los cargos de primer nivelen la universidad española.  

Gotean por el camino. 

Esa fuga es un derroche de talento y diversidad que NO podemos permitirnos.

Por ello, pido una alianza conjunta de la Generalitat, de las universidades y de los centros científicos para feminizar más las cúpulas de la investigación.

Solo así se hará la ciencia necesaria para la sociedad realmente existente.

Señoras y señores: empecé con el porqué. Termino con otra pregunta: para qué.

Un 7 de junio como hoy fallecía Alan Turing, el matemático que ayudó a ganar la Segunda Guerra Mundial descifrando los códigos nazis.

Se estima que su trabajo acortó la guerra entre 2 y 4 años. Salvó, por tanto, millones de vidas.

Es un ejemplo de aquello que la ciencia, aplicada con conciencia, es capaz de hacer por la humanidad.  

Es un ejemplo, ahora que otra guerra fractura Europa y siembra el horror en Ucrania. Ahora que la sinrazón y el fanatismo arruinan todo atisbo de humanismo.

“Siempre la Ciencia es la Respuesta”. Como hizo Turing: Sabiendo el “porqué” y el “para qué”.

Por eso estamos aquí: Porque queremos impulsar la Ciencia.

Y para eso estamos aquí:

Porque, como ha demostrado la pandemia, solo mejorando la Ciencia haremos avanzar la sociedad.

Muchas gracias.