Fuente: Información (20-3-2025)
El expresidente de la Generalitat realza la figura e ideas de Rafael Altamira en la sede de la UA en Alicante para defender la democracia, el derecho y el multilateralismo en el mundo actual, aquejado por una «internacional reaccionaria»
Ante una sala que superaba su aforo de 95 personas, el embajador de España ante la OCDE y expresidente de la Generalitat, Ximo Puig, pronunció una conferencia de una hora que rescata la faceta más optimista de Rafael Altamira, buscando aprendizajes en su biografía que ayuden a poner luz sobre elcomplejo escenario político internacional.
Todo el discurso, pronunciado en la Sede Universitaria Ciudad de Alicante, versó sobre una sólida defensa de los valores que rodean la figura de Altamira: el multilateralismo, la defensa de la cultura y el humanismo, así como el rechazo a las dictaduras. Con esta premisa, el “molt honorable” no perdió ocasión de llamar la atención sobre los retos del mundo actual.
En concreto, insistió en que «no es razonable callar ante las derivas neoimperialistas». No se quedó en frases genéricas, Puig llegó a ponerle nombre y apellido a una de las complejidades que nos distancian del mundo que afrontó Altamira: «En los cuarenta, Franklin D. Roosevelt luchaba contra los nazis. Hoy los Estados Unidos alientan la internacional reaccionaria y buscan erosionar a Europa».
A ojos del embajador, parte fundamental de la receta para combatir esta «deriva autoritaria» es que «Europa tiene que volver, parece que se haya ido, pero tiene que volver por el mundo. Las cotas de más libertad e igualdad se han alcanzado en Europa». En este sentido, Puig hizo una defensa de lo que considera «el modelo europeo, que es el de la paz».
El optimismo de Altamira
En este escenario, que pudiera parecer bastante gris, el expresidente de la Generalitat recordó que Altamira «se rehizo de su imagen romántica y frágil en el exilio, con optimismo y fe». Realzando el ejemplo del humanista alicantino, Puig fue enfático en aclarar que «la historia no termina nunca», y que pese a la continua tentación de bascular «entre el pesimismo visceral y el optimismo irracional», siempre hay que conservar el idealismo progresivo de Altamira.
No es mero sentimentalismo, sino un recordatorio de «la obligación de cívica» de lanzarse «contra aquellos que socavan la democracia». También de no caer en la desmoralización, idea que tuvieron muy clara los exponentes de la Edad de Plata de Alicante, entre ellos Altamira, que compartían el anhelo de superar el derrotismo del 98.
Se remitió de nuevo a la figura de Roosevelt y aquel mandato que reza «en las horas más difíciles, no hay que tener miedo al miedo». Mucho menos hay que tenerle miedo a la historia, insistió Puig, porque si bien no es posible elegir el momento de la historia en que toca vivir, «lo que podemos escoger es la actitud con la que afrontamos nuestro tiempo y sus circunstancias», aseveró el líder político.
Para concluir, Puig hizo un llamado a la constancia y corresponsabilidad: «¿Qué piensas hacer tú y qué puedo hacer yo? Eso es lo que nos dice Rafael Altamira para estos tiempos». Una pregunta ante la cual el expresidente dejó clara su postura a favor del diálogo y el «rearme diplomático».
Palabras al pueblo ucraniano
Puig no se olvidó de la delicada disyuntiva que enfrenta el pueblo ucraniano, a debate entre el peso de la guerra y las presiones para una paz injusta. «La lucha de ucrania es la defensa de la legalidad internacional y de la humanidad», sostuvo sin ambages, a la vez que denunció las semejanzas entre la doctrina del “Make America Great Again” de Trump y el imperialismo ruso de Putin.
Además, reconoció especialmente la solidaridad de Alicante en el momento de la invasión con los miles de ucranianos que desde entonces se han establecido en la provincia.
Una sala repleta para escuchar al “president”
La cantidad de público acabó obligando al personal del recinto a colgar el cartel de «aforo completo» en la puerta. En la sala Rafael Altamira de la sede de la UA del edificio de Ramón y Cajal había 95 personas, entre las que destacaban Manuel Alcaraz, quien fue conseller en la primera etapa del Botànic; el exdiputado autonómico e histórico militante socialista Emilio Soler ; y la diputada autonómica Laura Soler. En calidad de anfitriones hay que citar a Amparo Navarro, rectora de la Universidad de Alicante, quien introdujo la conferencia; al catedrático emérito de Historia Contemporánea Emilio La Parra; y a Jorge Olcina, catedrático y director de la Sede Universitaria Ciudad de Alicante.
Del mismo modo, asistió al acto buena parte del grupo municipal socialista, encabezados por su portavoz, Ana Barceló. Le acompañaron Silvia Castell, Emilio Ruiz, Victoria Melgosa, Raúl Ruiz y Trini Amorós. De la agrupación de Alicante también estuvo presente Ángel Franco y, de parte de El Campello, acudió la líder socialista Raquel Marín.